
50 años de un comienzo
CIESU acaba de cumplir 50 años de actividad ininterrumpida. Es muy probable que las circunstancias en que nació y los propósitos por los que nació, fueron en sí mismos los momentos que lo impregnaron de un espíritu institucional muy marcado por rescatar el pensamiento y conocimiento de la sociología como disciplina y resistir a la represión a la que era objeto especialmente.
Luego del quiebre institucional de 1973, la dictadura que se instaló por 12 años en el Uruguay consideró a la sociología como “un huésped incómodo”, como lo expresara Real de Azúa. Recién se habían dado los primeros pasos para instalar un proceso de formación profesional de nivel terciario que incluía desarrollo teórico-académico e investigación de la realidad, aspectos que en la región ya estaban bastante consolidados institucionalmente. Pero todo ello fue considerado muy “subversivo”. Se clausuró la formación y todo lo que tuviera que ver con la Sociología, lo que no se reabrió durante todo el gobierno militar. El CIESU navegó en esas condiciones para fundarse, crecer, consolidarse y efectivamente contribuir al desarrollo de la sociología y de las ciencias sociales en general, compartiendo ese espacio con el CLAEH, el CINVE, CIEDUR y CIEP, llamados “centros históricos”, cada uno con su perfil.
En CIESU se desarrollaron conocimientos en el campo demográfico, urbano, rural, social en su sentido más amplio. Se desplegaron análisis de las nuevas formas de trabajo y empleo, la historia fundacional de nuestras realidades políticas, productivas y sociales, las políticas sociales, los análisis de los procesos
estructurales políticos propios de nuestra matriz histórica, entre otras líneas de investigación. Surgió el
Grupo de Estudio sobre la Condición de la Mujer en el Uruguay (GRECMU), cuando poco se sabía y
visualizaba la realidad de la mujer en los nuevos escenarios del país.Para un centro de estudios, nacer y desarrollarse, en esas circunstancias, implicaba todo un desafío,
principalmente por tener como propósito conocer y explicar la problemática social, aportando teoría y no solo observación de la realidad. Se requería generar las bases para la adopción de políticas sociales
adecuadas e informar y formar a a ciudadanos para ejercer sus derechos en un periodo como el dictatorial. Así, se buscaba revalorizar a la ciudadanía y a la sociedad civil para participar en su destino y fortalecer sus lazos con un Estado democrático y republicano, convencidos que el desarrollo social, del sistema político y del Estado, sólo podía ser posible si se generaba conocimiento en su sentido más amplio. También otras universidades y centros de investigación regionales así lo entendieron y aportaron en esa dirección.Brindemos por todos los que hicieron posible recorrer todos estos años. Brindemos por los grandes
maestros que generaron los primeros impulsos, que hoy no están con nosotros, pero siguen presentes en el “alma institucional” del CIESU y en las ciencias sociales del Uruguay. Brindemos por los que tienen el desafío de reinventar las disciplinas sociales para su aplicación actual y para el futuro.
Juan Carlos Fortuna
Presidente